domingo, 1 de noviembre de 2009

Patagonia Argentina




Patagonia argentina, también llamada región patagónica, es una de las regiones geográficas de la Argentina, que comprende la parte de la Patagonia que abarca este país.

Físicamente comprende de Norte a Sur las provincias del Neuquén, Río Negro, Chubut,
Santa Cruz y Tierra del Fuego, además de una muy pequeña porción al sur de La Pampa, Mendoza y Buenos Aires (en este último caso el partido de Patagones).
Históricamente la Patagonia argentina ha comprendido el territorio nacional ubicado al sur del Río Colorado, encontrándose como las ciudades más importantes Neuquén en la región pre-cordillerana y Comodoro Rivadavia sobre el mar.
Asimismo hace algunos años se hicieron esfuerzos políticos para incluir a La Pampa
como "puerta de la Patagonia", lo que se logró en el tratado regional de 1996
firmado en la misma capital pampeana, que comprometió a todas las provincias a englobarse
en la región patagónica, acuerdo resistido por varios patagónicos a la vez que aceptado por otros.
Esta facultad de las provincias de nuclearse en regiones se encuentra en el art. 124 de la Constitución de la Nación Argentina, reformada por última vez en 1994, durante la primera presidencia de Carlos Menem:
el artículo alude entre otras cuestiones a que «las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social».
El problema se suscita en que el territorio de La Pampa se halla repartido entre las regiones de Cuyo, Patagonia, central y en mayor medida en Pampa húmeda.
Analogamente se da el mismo problema esta vez con el partido de Puan, el Villarino e incluso el de Bahía Blanca, dado que están en área limítrofe a la región, acnticipan rasgos de la fonología, fonética y léxico de la región patagónica.
En lo que respecta a la frontera geográfica Puan y Bahía Blanca se hallan al norte del Río Colorado, de igual modo el partido de medanos se halla al norte del Río Colorado,
pero en el límite y Patagones se encuentra al sur del Río Colorado y goza de las mismas exenciones impositivas y beneficios que los pobladores de patagónicos.
De hecho, los dos primeros partidos (con cabecera en las localidades Puan y Médanos respectivamente), solicitaron ser considerados patagónicos, lo que entre, otros beneficios,
les reportaría exenciones impositivas.

Toponimía

La Patagonia recibió su nombre de los "Patagones", nombre dado a los aborígenes vistos por los primeros españoles que desembarcaron por primera vez en la costa atlántica.
Se cree que el origen del término "Patagón" se debe al pie grande que poseían los habitantes de la región.


Aspectos geográficos


La Patagonia Argentina presenta dos tipos de relieve claramente diferenciados:
Al este es el ámbito de las mesetas. La subregión de Patagonia extraandina tiene clima frío y seco, y un bioma de estepa. El relieve es de mesetas escalonadas cortadas por valles fluviales y por bajos.
Al oeste es el ámbito de las montañas. La subregión andina coincide con los Andes patagónicos. Según la cantidad de precipitaciones, su vegetación se divide en bosque andino patagónico y bosque subpolar magallánico; es, también una región rica en lagos.
Una gran parte de este territorio se encuentra formando parques nacionales.


Andes Patagónicos

La Cordillera de los Andes presenta tres grandes diferencias o sectores:
Andes Áridos: aquí se encuentran las mayores alturas, con pasos a mucha altura.
Andes de Transición: al ser más bajos, los pasos fronterizos se presentan a menor altura y la comunicación con Chile, a través de ellos, resulta más fácil.
Durante el invierno las nevadas provocan frecuentes cierres de esos pasos, que dificultan los contactos con el país vecino.
Andes Fueguinos: aquí se concentra la mayor cuenca lacustre de la Argentina.
Entre los lagos más grandes están el Buenos Aires, Argentino, Viedma, Fagnano y Nahuel Huapi.
Se presentan en forma de cordones aislados, separados por amplios valles.
Desde el Paso de Pino Hachado hasta la Isla de los Estados, donde se hunden, se encuentran las dos áreas muy elevadas (más de 3.000 msnm), separadas por un sector donde las cumbres no superan los 2.500 msnm.
Aún quedan unos restos de la última glaciación en el campo de hielo continental,
del que vienen numerosos glaciares como el Perito Moreno, entre otros.
Los ríos que nacen en esta cordillera tienen gran potencia hidráulica por lo que pueden ser aprovechados para obtener energía hidroeléctrica.
Sobre el río Futaleufú se construyó la represa homónima, mientras que el lago artificial que forma ha sido bautizado Amutui Quimei que en mapudungun significa Belleza Escondida ya que sumergió una excepcional zona de rápidos, con el fin de sacar provecho de todo este potencial energético.
Del mismo modo se han construido otras grandes represas tales como las de:
El Chocón, Cerros Colorados, Casa de Piedra, Picún Leufú, Piedra del Águila, Collón Cura, entre otras y se encuentran en proyecto varias mas, por ejemplo en el curso del río Santa Cruz.
El régimen hidrográfico de esta zona tiene dos crecientes anuales,
la invernal por causa de lluvias, y la primaveral, que se produce por deshielo.
La temperatura varía con la altura.
Los vientos predominantes del oeste son húmedos, originan abundantes precipitaciones con máximas en invierno.
Las laderas están cubiertas por bosques que llegan normalmente hasta el nivel de las nieves permanentes. Presentan dos pisos:
el arbóreo, que puede llegar a superar los 20 m de altura, y el sotobosque, formado por arbustos como el notro o el calafate y cañas colihue o coligüe.
Entre las especies arbóreas se destacan coníferas y fagáceas:
el pehuén (Araucaria araucana), el gigantesco lahuán o alerce patagónico (Fitzroya cupressoides), el lipain o ciprés patagónico (Austrocedrus chilensis), el coihue (Nothofagus dombeyii),
el quetri o arrayán (Luma apiculata), el rauli (Nothofagus alpina), el radal (Lomatia hirsuta),
el ñire (Nothofagus antarctica), el maitén (Maytenus boaria) y la lenga (Nothofagus pumilio).
La acción humana introdujo especies vegetales y animales que se han aclimatado y expandido por el área, como la rosa mosqueta, ciervos europeos, jabalíes, castores (Tierra del Fuego), visones y salmónideos, entre otros.
Todas estas especies han sido causa importante de la degradación del medio ambiente patagónico, contribuyendo a la depredación de especies y ecosistemas nativos.
Para preservar las condiciones naturales de este ámbito,
se hicieron numerosos Parques Nacionales, como el Lanín, el Nahuel Huapi y el de Los Glaciares, que fueron declarados Patrimonio Mundial Natural por la UNESCO en 1981.
El Parque y Reserva Nacional Los Glaciares, protege el área de los glaciares que desprende hacia el este el Campo de Hielo Continental.
El glaciar El Viedma, sobre el lago homónimo, y los glaciares Upsala, Onelli, Spegazzini, Mayo y Perito Moreno en el lago Argentino.
Este campo cubre la cordillera patagónica a lo largo de 350 kilómetros y es compartido con Chile. Otros parques nacionales argentinos en la región son el de Los Arrayanes, Los Alerces,
Laguna Blanca, Lago Pueblo, Perito Moreno, Monte León, Tierra del Fuego,
Monumento Nacional Bosques Petrificados,
estando asimismo en la categoría de Patrimonio Mundial Natural el área de la Península Valdés.


Flora


Ya se ha hecho mención de la ubérrima flora existente en la región andinopatagónica.
En la estepa arbustiva de la Patagonia extraandina predomina el bioma de arbustos bajos xerófilos llamado tussoks, en especial el neneo (Mulinum spp), la llareta y el coirón.
En el fondo de algunos valles y cañadones húmedos existen zonas excepcionalmente fértiles llamadas vegas o mallines.
En las zonas más contintales (más alejadas del influjo oceánico y por esto más secas)
existen páramos que están sufriendo desertificación desde fines del siglo XIX por un sobrepastoreo irracional (o con la racionalidad pseudoeconómica de ganancias a corto plazo), debido a la sobre carga en los campos de ovejas, introducidas por el hombre, esto se ha visto agravado a fines de 2007 e inicios de 2008 por una sequía.


Fauna

Dentro de la fauna autóctona continental encontramos:
ciervos como el huemul y el pudú, además de pumas, maras o liebres patagónicas,
guanacos, zorros, cóndores, cisnes de cuello negro y ñandúes.
El jaguar existió en el norte de la Patagonia hasta que fue exterminado por los hombres
en el s XIX.
Según algunos autores, llegaba por la costa hasta el río Chubut, aunque según otros su dispersión habría alcanzado incluso hasta Santa Cruz.
En la fauna litoral se destacan:
lobos y elefantes marinos, pingüinos, petreles, cormoranes y ballenas francas.

Recursos hídricos

El Colorado es el río más importante de Patagonia.
Comúnmente sirve, casi convencionalmente, para señalar el linde norte de
La Patagonia Argentina con las regiones centro y cuyo.
Tiene sus fuentes en la cordillera de los Andes aproximadamente a
36°09′02″S 70°23′47″O / -36.15056, -70.39639), entre el cordón Mary al norte y los faldeos del volcán Domuyo al sur, a pocos kilómetros de la localidad argentina llamada El Montón, esto es prácticamente al este de la conclusión del paso o collado transandino llamado "Paso Barrancas".
Río Colorado, el afluente más imponente de la región, tanto por tamaño y caudal.
Fuera de la región andinopatagónica casi la totalidad de los ríos son alóctonos, es decir que no reciben afluentes, de régimen pluvio invernal (provocada por las lluvias) y nival (provocada por el derretimiento de las nieves).
Además de los bellos lagos glaciares existentes en el sector andinopatagónico, existen en medio de las secas altiplanicies patagónicas lagos y muchas lagunas, la mayoría de ellas saladas,
estos espejos de agua a lo largo de todo el siglo XX se han encontrado bajo un proceso de desecación transformándose en varios casos en "salinas" o salares,
los dos principales lagos naturales de la Patagonia oriental extraandina se encuentran en el centro de la provincia de Chubut, son el lago Musters y el Colhué Huapi, ambos pertenecientes a la fase terminal de la actual cuenca endorreica del Río Senguerr, la cual hasta hace unos setenta años desagotaba intermitentemente por medio del Río Chico en su emisario principal, el Río Chubut.
En la antigua confluencia de estos dos ríos se encuentra la represa que forma
al lago artificial o embalse Florentino Ameghino; abundan en la Patagonia extraandina paleocauces llamados "cañadones" ocasionalmente reactivados en especial durante el deshielo de primavera, la existencia de tales paleocauces ha dado lugar a ciertas curiosidades cartográficas, por ejemplo en cierto modo gran parte de la Patagonia austral es una gigantesca isla ya que el lago Buenos Aires tiene dos emisarios:
actualmente el principal, muy caudaloso y de escaso curso desagua en el Océano Pacífico,
el otro emisario, de extenso curso pero escaso caudal, es el río Deseado que desagua
en el Océano Atlántico, en mapas existentes hasta la primera mitad del XX
al sur del río Deseado y casi paralelos, aparecían dos ríos:
el Bajos (o San Dionisio o Chacarmañac) y el Salado, desde mediados del XX de ellos sólo restan sus valles y "cañadones".
En las costas hay acantilados originados por movimientos de ascenso y descenso de la corteza terrestre, llegando a superar los 300 metros de altura.


Petróleo

El 13 de diciembre de 1907 se halló petróleo por primera vez y por casualidad
en Comodoro Rivadavia, mientras se hacia una perforación en busca de agua.
A partir de allí comenzó en gran escala la explotación petrolera que aún continúa.
La mayor concentración de petróleo de La Argentina se encuentra en la Patagonia.
La Cuenca Neuquina, descubierta en 1918, es una de las zonas petroleras más importantes del país.

Historia

La región de la Patagonia fue descrita por primera vez por el naturalista francés
Victor Martín de Moussy en su obra:
Descripción geográfica y estadística de la Confederación Argentina (1860-64).
Esta obra incluyó una de las primeras divisiones regionales del país.
Además introdujo la división regional de la Mesopotamia.
Uno de los acontecimientos más recordados a nivel regional y nacion fue
la Patagonia rebelde o Patagonia trágica, evento protagonizado por los trabajadores anarcosindicalistas en rebelión de Río gallegos, en la Patagonia Austral y que fueron reprimidos por el Ejército Argentino en el año 1921, con un saldo de más de 1.500 muertos.

Pueblos originarios de la Patagonia




En la zona de los valles andinos (sur de Mendoza, Neuquén, oeste de Río Negro y norte de Chubut) vivían los mapuches y una parcialidad huarpe que actualmente sólo es conocida por el nombre "pehuenche" que le dieron los mapuches.
En la parte sur de Tierra del Fuego habitaban los yámanas, en el extremo sureste de dicha isla habitaban los mánekenk o haush, mientras que al centro y norte de la Isla Grande de Tierra del Fuego habitaban los onas o selknam.
Los tsonk o patagones, del norte o genaken (llamados por los mapuches "puelches")
y los del sur o aónikenk (llamados por los mapuches: "tehuelches"), se desplazaban a lo largo y ancho de la Patagonia.


Descubrimientos paleontológicos





Esta región fue hogar de 2 gigantes famosos en el mundo por su tamaño:
Argentinosaurus, que es el animal terrestre más grande del que se tiene conocimiento actualmente, pudiendo llegar a medir 40 metros de largo y a pesar 80 toneladas
y el Giganotosaurus, uno de los más grandes terópodos conocidos, solo superado por el Spinosaurus pero ligeramente más grande que Carcharodontosaurus y Tyrannosaurus.
En el 2002, un grupo de investigadores argentinos y estadounidenses comenzaron una investigación de la flora en la Patagonia.
Los miembros estadounidenses son de la Universidad de Pennsylvania y del "Museo de Denver". Las investigaciones se realizaron en dos yacimientos: del río Pichileufú (que abarca un área de alrededor de 30 km², en la Provincia de Río Negro) y el de Laguna de Hunco (con una extensión de 1.000 km², en Chubut.
Como resultado de estas investigaciones, se encontraron restos fósiles que pertenecen al Eoceno, dentro del Período Terciario, con una antigüedad de 50 millones de años.
En esa época la Patagonia tenía un tipo de clima subtropical (es semidesértico en la actualidad), con precipitaciones anuales de 1.600 a 2.000 mm (ahora de 100 a 150 mm) y su temperatura media era de 16/17 °C.
Estas condiciones climáticas provocaron que la zona fuera una selva, de donde se pudieron encontrar 172 especies de plantas, la gran mayoría extinguidas.
Hoy, sólo es posible encontrar 20 especies de plantas, que fueron las que pudieron adaptarse al lento proceso de cambios climáticos.
Uno de los hallazgos que más sorprendió fue la presencia de eucaliptos, árbol que los científicos consideran oriundos de Australia.
Con la aplicación del método de datación isótropa se comprobó que los mismos databan de unos 50 millones de años.
Cultura

Religión en Patagonia Argentina
El Sur es la más peculiar de las regiones argentinas, en ella predomina el catolicismo,
pero esta vez con el 61,5%, lo que la convierte en la región menos católica del país.
Patagonia Argentina se destaca por concentrar la mayor cantidad de evangélicos con un 21,6% y ser la segunda más atea con el 11,7%, la segunda área que más minorías religiosas posee con el 1,5%.
Finalmente se denota que es la zona del país donde más afectan los mormones y testigos de Jehova con el 3,7%.

Artículo principal Religión en Argentina.

Dialecto Rioplatense
El dialecto rioplatense es el dialecto argentino por excelencia, se diversifica como variante en todas las provincias de Patagonia argentina (incluyendo La Pampa) y es conocida popularmete como variante Patagónica.
Se denotan algunas variaciones levemente audibles en la fonología, entre los que se destaca la pronunciación de [ʒ] más relajada y una entonación menos rítmica, no llegando a aproximarse a [ʃ].
Esto quizas fue producto de la leve influencia del español chileno cuyos hablantes ayudaron a poblar esta región.
El léxico cuenta con algunos chilenismos y expresiones del país trasandino, otras voces procedentes de una variedad de lenguas indígenas de la región e inmigrantes.

Artículo principal dialecto rioplatense.


Turismo






La región patagónica es una de las más visitadas de Argentina, tanto por nativos como por extranjeros, por sus numerosos paisajes y ciudades ubicadas al pie de la Cordillera de los Andes
y en sus bellas costas.
En la provincia del Neuquén se encuentra la ciudad de Villa Traful, la cual tiene muy pocos habitantes y es uno de los lugares de mayor belleza del continente.
San Martín de los Andes también se encuentra en Neuquén, al igual que Villa La Angostura, ubicada muy cerca del Cerro Bayo.
En la provincia de Río Negro se encuentra la ciudad de San Carlos de Bariloche,
el destino turístico patagónico más visitado y el tercero de Argentina.
La ciudad, ubicada a orillas del lago Nahuel Huapi, tiene un característico estilo arquitectónico, tiendas de todo tipo y numerosos lugares de interés turístico, como el Cerro Catedral (el centro de esquí más importante de Sudamérica), el Cerro Tronador, el Centro Cívico y Colonia Suiza.
La ciudad también es el destino favorito de los estudiantes que cursan el último año de secundaria, el cual suelen culminarlo con un viaje a Bariloche, denominado "viaje de egresados".
Las Grutas, el balneario patagónico más importante y uno de los más concurridos del país,
posee bellas playas de arena fina y acantilados suaves.
Contrario a lo que muchos piensan el sur brinda balnearios importantes, con aguas cristalinas, cálidas y limpias.
Este es el caso de esta villa que en los últimos años supo ganar lugar en el mercado turístico y ponerse a nivel de los balnearios bonaerenses por la cuantía de turístas que la visitan.
En la provincia del Chubut se encuentra la ciudad de Esquel, en donde existe un importante centro de esquí, llamado La Hoya.
Este centro de esqui cuenta con nieve hasta bien entrada la Primavera,
Puerto Madryn, ubicada sobre la costa, es un lugar privilegiado para el avistaje de ballenas
y el segundo balneario del sur con playas de arena fina y suaves olas.
En la desembocadura del río Chubut se encuentras la villa Valnearea de Playa Union, una pintoresca playa de arenas limpias y hermoso paisaje con el imponente Oceano Atlantico, que se puede ovserbar en toda su magnitud desde la costa.
Rada Tilly configura el balneario más austral del país y de América, en sercanias de la ciudad de Comodoro Robadavia con su playa única de arena plana y fina.
Por el efecto del mar se pueden practicar diversas actividades como andar en bicicleta, carrovelismo y fútbol, entre otros.
La ciudad fue sede del mundial 2008 de carrovelismo.
En la provincia de Santa Cruz se encuentra la ciudad de El Calafate, ubicada sobre la orilla del lago Argentino y cercana al Parque Nacional Los Glaciares,
el cual alberga al glaciar Perito Moreno y a otros que conforman el paisaje de la región.
También se encuentra la ciudad de El Chaltén, en donde puede visitarse el cerro Fitz Roy.
En la provincia de Tierra del Fuego se encuentra la ciudad de Ushuaia,
famosa por ser una de las ciudades más australes del mundo y por albergar numerosos sitios de interés como el Canal de Beagle, el Parque Nacional Tierra del Fuego,
el Museo del Fin del Mundo, el lago Fagnano, el lago Escondido y el centro de esquí más austral del mundo, el Cerro Castor, entre otros sitios.


Población y principales ciudades







Las cinco provincias tradicionalmente comprendidas en la región de la Patagonia argentina
(es decir, sin incluir la La Pampa) tenían una población combinada de 1.482.002 habitantes según el censo de 1991 y 1.738.251 de acuerdo al de 2001, lo que equivale al 15,2% de crecimiento.
La proyección media para mediados de 2009, basándose en las dos cifras anteriores, está en el orden de los 1.950.000 hab. (número incrementado a unos 1.980.000 si se incorpora en el total al partido bonaerense de Patagones).

Tabla de las principales ciudades de la región

Ciudad Provincia Censode1991 Censode2001 Proyección amediadosde 2009
1 Neuquén Neuquén 167.296 201.868 231.500

2 Comodoro
Rivadavia Chubut 124.104 137.061 184.835
3 San Carlos de
Bariloche Río Negro 77.600 89.092 98.500
4 Trelew Chubut 78.194 88.305 96.400
5 Río Gallegos Santa Cruz 64.640 79.144 91.600
6 General Roca Río Negro 61.846 69.672 76.000
7 Cipolleti
(en el Gran Neuquén) Río Negro 60.224 66.299 71.100
8 Puerto Madryn Chubut 44.916 57.614 69.000
9 Río Grande Tierra del Fuego 38.137 52.681 66.600
10 Ushuaia Tierra del Fuego 29.166 45.430 62.600
11 Viedma Río Negro 40.398 46.948 52.300

viernes, 2 de octubre de 2009

El amor es así



Soñé que el fuego helaba

soñé que la luna ardía

y como soñé un imposible

soñé que tu me querías,

al despertar de mi sueño

me di cuenta entristecido

que nunca seré tu novio,

que siempre seré tu amigo.

sábado, 8 de agosto de 2009

Floridablanca, al Sur de La Patagonia.

Rey Carlos III

Mapa del citio


Grupo de Tehuelches de la época


Floridablanca:


Hace unos días me encontraba ojeando unas viejas revistas que tengo guardadas, las cuales datan de la década de 70’.
En una de ellas me llamo la atención un artículo que me gustaría compartir con ustedes.
Esta revista esta fechada en marzo de 1975.
Para ponerlos en contexto les comento que, el artículo es una investigación llevada a cavo en Puerto San Julián una localidad de la provincia de Santa Cruz en la republica Argentina, en donde un grupo de arqueólogos de la época descubrió las ruinas de una antigua ciudad Española.



Los fantasmas de Floridablanca:


En las proximidades de San Julián, un pueblo Castellano permanece sepultado desde el siglo XVIII, erigido por orden del entonces Rey Carlos III, llego a tener 250 habitantes y sobrevivió durante cuatro años.
Paradójicamente, no fue destruido por la naturaleza sino por sus propios fundadores.
Según los funcionarios de aquella época, no valía la pena poblar el extremo sur del continente.
En medio del árido paisaje patagónico, azotado por el viento y la soledad, un equipo de universitarios se propuso una ambiciosa y apasionante tarea: exhumar los restos de la Colonia Floridablanca, una antigua ciudad erigida durante el mandato del virrey Vertiz, por orden expresa de Carlos III, rey de España.
De aquellos trabajos, palada a palada, dado que fue financiada la investigación por la municipalidad de San Julián, surgieron las arquitecturas de una de las primeras ciudades instaladas al sur del Río Colorado.
También una historia de Piratas, viejos Galeones y fantasmas de Corsarios que, en las dilatadas costas del Océano Atlántico Sur, tejían una bitácora de depredaciones, ambiciones territoriales e intereses políticos.
Aunque la arqueología exige costosas investigaciones en archivos y complicados trabajos de prospección, las obras de reflotamiento de Floridablanca en solo dos meses de tareas han aflorado vestigios de un extraño caserío que abarcó varias hectáreas. También, restos de sus habitantes que demuestran que entonces gozaban de insólitas comodidades: botellas de vidrio, botones de bronce y nácar, cápsulas y municiones, carpintería y herrajes de complicadísimo diseño, inclusive un productivo horno de ladrillos y cerámicas.
Algunas fuentes historiográficas consultadas en Buenos Aires y viejos documentos de la época del Virreinato del Río de La Plata, permiten ahora recomponer las piezas de un rompecabezas cuyos hitos fundamentales se remontan a una vieja puja entre España e Inglaterra y a los intentos de habitar un territorio dominado por los Indios Araucanos los endemoniados huracanes y las amenazas de los Piratas de le época.



Geopolítica y encaje antiguo:


Viejos itinerarios y derroteros náuticos den cuenta de que, en épocas del virreinato, la actual Patagónia no estaba sólo a merced de los aborígenes. Sus costas, excelentes cotos de pesca de ballenas, habían desatado las apetencias de los holandeses y de buques factorías fletados por el imperio Ingles.
Frente a donde ahora están enclavadas las ciudades de Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y Río Gallegos, los historiadores lograron documentar las andanzas del pirata ingles Francis Drake.
Según parece el celebre corsario recorrió esas costas.
Pero establecer fortines contra las piratas y balleneros no era el único motivo que tenían las autoridades rioplatenses para asentar colonos en el sur.
La radicación de europeos era también una forma de hacer valer derechos territoriales, una manera de detentar para España el estrecho de Magallanes, un paso interoceánico que convertía al extremo austral del continente en una de los puntos de mayor valor estratégico del planeta.
Un documento elaborado por José Moniño, conde de Floridablanca, advirtió en el año 1778 a las entonces autoridades metropolitanas sobre el merodeo de embarcaciones extranjeras. “La frecuencia con que los ingleses envían naves a las proximidades de las Islas Malvinas para dedicarse a la pesca de ballenas –señalaba-, los reconocimientos hidrográficos que se practican y el deseo de utilizar esas tierras, nos hace recelar sobre su intención de sentar la planta sobre algún paraje de la parte que corre desde el río de la Plata hasta el estrecho de Magallanes.
Fueron esas consideraciones que empleó el rey de España para ordenar a su delegado Vertiz –por Real Cedula del 24 de marzo de 1778-, la construcción de la Nueva Colonia de Floridablanca, a “tres leguas del mar, frente a la bahía de San Julián”.
Ese pueblo –junto con otros tres asentamientos hasta ahora no ubicados en el sur Argentino-, constituye un verdadero interrogante arqueológico.
En las excavaciones realizadas en la época en las ruinas, no solamente aparecieron vestigios de sus antiguos habitantes. También cascos y yelmos –increíblemente conservados- y una piedra del molino harinero existente en el lugar (que inexplicablemente fue enviada a un museo de Viena en Austria), fueron cosechados por buscadores de tesoros antes de que se emprendieran los trabajos de investigación.
Un antecesor de los investigadores el comerciante Pedro Ganam, reconoció, entre los años 1.941 y 1.942, cuando era alcalde de San Julián, que visito el lugar.
“Comprobé que había unas lomitas sospechosas –dijo-, y que sobre la tierra, casi inadvertidas entre los arbustos, se asomaban algunas tejas rotas, delatando la existencia de viajas construcciones. Pero por esos años la intendencia estaba preocupada en otras cosas y no se inicio ninguna tarea de investigación al respecto.
Mucho antes de esas inquietudes el gobierno nacional también se ocupo por la zona, algo que indirectamente, también afectó la conservación de los restos de Floridablanca. Por decreto del 17 de diciembre de 1.901, el poder Ejecutivo designó al ingeniero Miguel Olmos para realizar exploraciones y mensuras de una extensa zona del entonces Territorio Nacional de Santa Cruz.
El profesional durante su estadía en Puerto San Julián, extrajo de la zona –e informó de ello- algunos maltrechos restos, acaso mas como un testimonio de su paso por allí que como útil medio de divulgación científica. Entre esos objetos según declara en aquellos años, Olmos halló una moneda de plata y otra de cobre, con la efigie de Carlos III grabada en una de sus caras.
Llegar hasta esos vestigios, para cualquier cosechero de trofeos coloniales era, hasta que al intendente de San Julián se le ocurriera rescatarlo (y cercar esos terrenos), relativamente sencillo: bastaba con transitar dos leguas de camino de ripio, para acceder al lugar y con un pico y una pala comenzara a rasgar en los restos del antiguo asentamiento.

Prontuario de frustraciones:


Existe suficiente bibliografía sobre el tema como para hilvanar la corta vida de Floridablanca.
Según Amado E. Lafuente (25 años, encargado del equipo de esforzados arqueólogos que trabajaron en los restos en la década del 70`), el fundador de ese establecimiento, Antonio de Viedma, zarpó del puerto de Montevideo el 13 de enero de 1780, rumbo a la Patagonia. “Comandaba una escuadrilla de paquebotes, bergantines y goletas, guiadas por José de la Peña, experto piloto y cartógrafo de la época”. Junto a Viedma iban 18 pobladores solteros, algunos artesanos, un oficial de artillería y 30 soldados. Muchos de ellos, que viajaban acompañados de sus esposas, tuvieron hijos en la naciente población.
Además llevaban, 10 mulas, víveres para un año y agua potable para cuatro meses. “Se habían provisto de agua, por que el virrey tenia información de que ni en San Julián ni en sus inmediaciones existía un curso de agua dulce”. -Sin embargo cuando con mi compañero José E. Iglesias otro de los investigadores, descubrimos el horno de ladrillos, cerca de allí observamos la existencia de un río ahora seco y pedregoso, probablemente Floridablanca se haya fundado allí por sus entonces aguas cristalinas-. Comento el arqueólogo.
El diario de navegación de Viedma da cuenta que su escuadra llego a San Julián el 23 de marzo de 1780.
Ese día 2 Caciques Tehuelches llamados Julián Grande y Julián Gordo dieron cuenta –según relata el fundador de la aldea- “de la existencia, a 3 leguas de la costa, de agua muy buena y permanente, de buenas tierras a poca distancia de allí”.
Sin embargo Viedma, ante de instalarse, exploro las costas atlánticas hasta Santa Cruz, invernando en Río Deseado.
Recién el 1º de diciembre de 1780, Antonio de Viedma se instalo en la naciente colonia.
El acta redactada en esa fecha, da cuenta de que el capitán efectuó un acto que, según las costumbres de la época, asentaba el dominio del rey de España sobre esos terrenos: desembarcó, cortó ramas, arrancó matas, deshizo terrones, movió piedras “e hizo todos los demás actos de posesión en derechos necesarios”.
Rodeados de indios –que colaboraron en el suministro de alimentos-, los españoles iniciaron el 6 de enero de ese año la construcción del fuerte. Según el historiador naval Héctor R. Ratto, “la población ascendía 150 personas y las pertenencias de la colonia eras de 30 mulas, igual cantidad de equinos, 18 vacas, 24 cerdos y 700 aves de corral”.
Un fuerte de madera, un hospital, un molino de trigo, una panadería, una capilla –consagrada el 28 de enero a Nuestra Señota del Rosario y a cargo de un sacerdote franciscano-, estos constituían los principales edificios públicos asentados como era de rigor, alrededor de la Plaza Mayor. Además contaba con las viviendas particulares de los pobladores y los talleres y negocios, con sus respectivas herramientas.
Posiblemente por el fracaso de las cosechas y el mal régimen alimenticio, pestes y enfermedades diezmaron a los colonos. “Maria Ortiz –dice el diario de Antonio de Viedma-, murió el 8 de febrero de 1781; en abril fallecieron Maria Ferreira y Bartolomé Tamame. En mayo otros 4”.
Los indios informaron al comandante de la existencia de bosques,
en las nacientes del río Santa Cruz.
El 7 de noviembre de 1782, a bordo del bergantín San Francisco de Paula remontó su curso llegando hasta los lagos cordilleranos.
La población sobrevivió “con pacifica quietud, ayudada por los indios, apesadumbrada por la escasa alimentación (durante temporadas se llego a imponer el racionamiento de los víveres) y aprovisionada de tanto en tanto por algún barco enviado desde la capital del Virreinato.



Muerte y pueblo:



Ajenos a las decisiones metropolitanas, los pobladores de Floridabanca vieron llegar,
en enero de 1784, un emisario real.
Según un oficio, informo a los colonos que, en San Lidofenso, el 1º de agosto de 1783, el rey dio orden de abandonar las poblaciones en la Patagonia y de dejar la tierra arrasada, con el solo testimonio de “una columna o pilastra que contenga las armas reales y una inscripción que acredite la pertenencia de ese terreno”.
Lafuente, juzgando esa decisión, reconoce hoy en día que sobre “la razón prevaleció el impulso medroso, sobre el concepto de estadista la mezquindad del burócrata, sobre el espíritu de empresa el limitado pensamiento del administrador.
Los sacrificios personales, las duras experiencias, el dominio del tiempo y del espacio, de nada valieron”. La orden del Rey de España, cumplida al pie de la letra por el Virrey Vértiz, era desalojar la colonia de Floridablanca, arrasar sus casas y construcciones, destruir sus sembradíos y, aun, erradicar las cruces del diminuto cementerio.
La orden, a pesar de la resistencia de quienes habían dado hijos a esas tierras y a pesar de los sinsabores y rigores climáticos aprendieron a amarla, a pesar de todo eso, fue cumplida totalmente.
El 28 de enero de 1784 se hizo efectiva la instrucción del rey de España. “Todo fue destruido, lo que pudo desarmarse lo fue, el resto quedo arrasado.
Contra lo que cualquier arqueólogo despistado pudiera pensar 189 años mas tarde, en la fecha de publicación de este articulo en la revista, las ruinas de Floridablanca no fueron deshechas por el tiempo sino por la mano del hombre. Los juicios que los españoles entablaron contra la corona, exigiendo justas indemnizaciones por el desalojo, fueron ventilados –reconociendo sus derechos- en la Junta Superior de la Real Hacienda, con asiento en Madrid España.
El 20 de marzo de 1784, en Buenos Aires, Simón de la Puente, tesorero de Floridablanca, rubrico un ultimo acto administrativo, informando de los objetos abandonados en dicho territorio: las embarcaciones fletadas desde la capital del virreinato no dieron abasto, en sus bodegas, para transportar lo que allí existiera.
Artillería, municiones, arados, piedras de moler, carretillas y miles de objetos de menor tamaño fueron esparcidos en terrenos cercanos al efímero pueblo.
Siglos después, algunos investigadores intentaron hallar el último vestigio Español en Floridablanca: el pilar que, según la ordenanza dictada por Carlos III debía testimoniar la soberanía española en esas costas.
“Todo parece –informo Lafuente, uno de los investigadores, con nostalgia- que el lanzamiento se efectúo precipitadamente: por más que buscamos no pudimos dar cuenta de esa construcción”.
Algunos documentos de la época –cuya lectura facilitada a la Revista Siete Días por el Instituto de Estudios Histórico Navales de la Armada Argentina-, dan cuenta de que el virrey Vértiz no opuso la menor resistencia ante el mandato del rey de España. El 22 de febrero de 1783 (y quizás inspirando a sus superiores la concreción de tan insólita actitud), quien fuera bautizado como “el virrey de las luminarias”, sugirió el despoblamiento de La Patagonia. Exactamente un año después, cuando de Floridablanca no quedaban sino algunos ladrillos destrozados- “para que no sirvan de abrigo a vasallos de otras potencias de la época”, según su interpretación de la orden-, Vértiz desplazado. Mientras abandonaba Buenos Aires rumbo a Cadiz España, un ministro de Carlos III intentaba convencer al Monarca sobre la necesidad de mantener el Sur del virreinato poblado.
Pero, claro, ya era tarde.



Nota:
Periodista: Roberto Vacca.
Articulo extraído de la Revista Siete Días, con fecha del 7 de marzo de 1975.

jueves, 23 de julio de 2009

Nieve en Trelew


Nieve en la ciudad de Trelew. Ayer por la mañana.

Cosa poco común, dado que puede estar nevando intensa mente en los alrededores,

pero dentro de la ciudad casi nunca.

Dado a la gran nevada caída, se produjo el corte de la Ruta Nacional Nº 3 entre las ciudades de Comodoro y Trelew, por espacio de 24 hs.

El clima sigue muy malo, con temperatura bajo cero. Se estima que el fin de semana seguirán las mismas condiciones climáticas reinan tes hasta el momento.

lunes, 20 de julio de 2009

Península Valdés: este año se esperan 2.500 ejemplares de ballena franca


Existen varios programas de trabajo que incluyen a la ballena franca austral y uno de ellos es el censo que se lleva a cabo a través de especialistas del Centro Nacional Patagónico cuyo objetivo es conocer el crecimiento poblacional de los ejemplares a través de los años, es decir, saber si llegan a aguas chubutenses más número de animales y si, en definitiva, la temporada se extiende mucho más allá de mayo a diciembre.

Enrique Crespo es uno de los integrantes de este equipo de trabajo y comento “el primer censo lo hicimos los primeros días en el mes de mayo y contamos sólo cinco ejemplares y a fines de junio, ya contamos unas 350 ballenas, un número normal y esperado para esta época de la temporada. Para septiembre, calculamos que estaremos llegando a las 900 ballenas”.


Población mundial

El crecimiento de la población es sostenido en los últimos años y ronda el 7 por ciento.

“No se puede estimar cuántos ejemplares hay en el mundo, pero calculamos que todos los años, por esta zona, están pasando 2.500 animales aproximadamente ya que aproximadamente se quedan en la zona no más de 60 días para cumplir con el objetivo de ese año: copular o parir. Esta es sólo una fracción de la población mundial.

Si se suman todos los stock que hay en el mundo, podríamos hablar de unos 7.000 animales en todo el mundo, aproximadamente”, agregó el biólogo.

Cabe mencionar que Crespo y un grupo de trabajo del Cenpat llevan adelante un monitoreo anual poblacional. “Definimos un área de muestreo que va desde la desembocadura del Río Chubut hacia el norte hasta Punta Ninfas, entra al Golfo Nuevo, sale, contornea Península Valdés, entra al Golfo San José, sale y entra en el San Matías hasta el paralelo 42, lo que equivale a 550 kilómetros.

Monitoreamos la franja costera porque se sabe que los animales están en esa zona a pesar de que hay ballenas en el medio del golfo, pero es una fracción mínima que aún no está estimada. Relevamos 1.5 kilómetro de zona costera a través de vuelos que tienen una duración de unas 5 horas y contamos animales en esta zona.

Contamos hembras con crías, a veces aparecen hembras con crías del año anterior, individuos solitarios, y grupos de cópula”, contó Enrique Crespo sobre el trabajo que se realiza.


La temporada, ¿extendida?

Mucho se habla sobre la estacionalidad de las ballenas en la zona de Península Valdés.

Los especialistas señalan, por ejemplo, que “hemos visto animales en el mes de enero.

Esto se debe a que puede ser algún animal que llega temprano a la zona o algún retrasado.

Sí es cierto que el pico se registra en septiembre y a partir de allí empieza a bajar.

No sabemos si son animales que se quedan.

Las ballenas están poblando todo el litoral marítimo y el crecimiento poblacional es constante y sostenido.

Desde Santa Cruz hasta Río Negro y Buenos Aires, es el lugar donde se avistan. La conexión entre Brasil y Península Valdés es cada vez más frecuente ya que forman parte

del mismo stock.

En época de ballenas se pueden observar en todo el litoral”, agregó Crespo.

El crecimiento, un 7 % “Hicimos dos relevamientos en los años ’99 y 2000 y llevamos siete años concretos de trabajo y el incremento es del orden del 7 por ciento anual.

Este año, por primera vez, estamos haciendo un relevamiento conjunto con la gente de Varamiento y los relevamientos aéreos los estamos haciendo con el aporte de la Administradora Península Valdés.

El crecimiento es sostenido y notable”, señaló el integrante del Centro Nacional Patagónico. Según el trabajo de Crespo, a lo largo de los últimos diez años, se triplicó el número crías en la costa chubutense.#
Nota extraida del matutino: Diario Jornada de la ciudad de Trelew 20 de Julio 2009

lunes, 15 de junio de 2009

El Mate


Un mate y un amor:


Lalo Mir en el programa 'Lalo Bla Bla' Radio Mitre (ARGENTINA)


El mate no es una bebida. Bueno, sí.

Es un líquido y entra por la boca.

Pero no es una bebida.

En este país nadie toma mate porque tenga sed.

Es más bien una costumbre, como rascarse.

El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.

Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda: '¿ unos mates ?'.

Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres.

Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.

Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.

Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.

Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar.

En verano y en invierno.

Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.

Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide.

Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes.

Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate.

Se te sale el corazón del cuerpo.

Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.

Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates.

La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'.

El otro responde:'Como tomes vos'.

Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.

La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre.

Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas.

Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da.

La yerba no se le niega a nadie.

Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular.

Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.

Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos.

No es casualidad. No es porque sí.

El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.

El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...

Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena.

Es querible la compañia.

Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'.

Es el compañerismo hecho momento.

Es la sensibilidad al agua hirviendo.

Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'.

Es la modestia de quien ceba el mejor mate.

Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación.

Es la justicia de uno por uno.

Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día.

Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.

¿ TE SENTISTE INCLUÍDO ?....


Compartilo entonces con quienes alguna vez tomaste un mate
"Dedicado a una gran amiga de Mexico"
Con todo cariño para Bety.

miércoles, 10 de junio de 2009

Gaiman

Vista del Río Chubut en su paso por la localidad de Gaiman


Una Noria en el Río Chubut Gaiman

Museo de la ciudad, antigua estación del Ferrocarril

Túnel por donde paso el Ferrocarril, monumento de la ciudad




La ciudad de Gaiman se encuentra en el valle inferior del Río Chubut, a unos 40 Km de la ciudad capital del Chubut Rawson.
Es un oasis en medio del gran ecosistema árido del norte Chubutense, el ultimo censo arrojo un total de 5753 habitantes.
Conocida prinsipalmente por su tradición Galesa y por el orgullo de sus habitantes, las casas de Te, en donde se pueden degustar una amplia variedad de exquisiteses, tales como: Tortas, Tartas, Dulces, Scones, el propio Te y lo mejor de todo la ya legendaria Torta Negra Galesa.
Su historia cuenta que los primeros colonos galeses arribaron a las costas del Chubut el 28 de julio de 1865 en el barco Mimosa, provenientes del país de Gales.
Primero se establecieron en las cercanías de la desembocadura del Río Chubut, naciendo la ciudad de Rawson.
Posteriormente, con las nuevas oleadas migratorias se fue poblando gran parte del Valle Inferior.
El galés David D. Roberts, en el año 1874 fue el pionero en habitar esta tierra llamada Gaiman, vocablo Tehuelche que significa “Piedra de afilar”.
Hacia el año 1885, la ciudad fue cede del primer municipio de Chubut.
En el plano urbanístico, se destacan las casas de ladrillo cocido, conservando su aspecto colonial del siglo XIX y las antiguas Capillas. Pintoresca ciudad por todos sus rincones, suele ser la escapada de gran parte de los habitantes de ciudades vecinas, para disfrutar sus bondades.
Para tener en cuenta al visitarla:
Museo Regional Galés: en la vieja estación Gaiman del Ferrocarril Nacional Patagónico.
Museo Antropológico
Primera Casa
Parque el Desafío: en la vera del río Chubut, desde abril de 1980
Parque Paleontológico: "Bryn Gwyn", a 10 km de Gaiman
(galés, Bryn Gwyn = significa "Loma blanca")
La distancia desde Buenos Aires a Gaiman es de 1.450 km por la RN 3.
El aeropuerto Alte. Zar de Trelew está a 20 km, donde llegan varias líneas aéreas.

jueves, 28 de mayo de 2009

Invetigan, especies fociles de la flora Chubutense

Imagen, de una de las campañas en Laguna Del Hunco.

Hace 52 millones de años, lo que hoy conocemos como Patagonia compartió con Australia la existencia de la especie Eucalyptus, en contra de lo que se suponía hasta ese momento.

En su momento la noticia generó tanto escepticismo que una investigadora argentina integrante del equipo de especialistas debió llevar fotos de los fósiles para convencer a sus colegas de que las hojas y frutos hallados pertenecían a esa especie, que es oriunda de Australia.

Los polémicos registros fósiles salieron de Laguna del Hunco, un yacimiento ubicado entre las localidades chubutenses de Gastre y El Maitén.

La bióloga trelewense Cynthia González, investigadora del Museo Egidio Feruglio, desarrolló su tesis de doctorado en base a la inquietud de conocer más sobre ese sitio tan especial, que no deja de sorprender a quienes hurgan en sus profundidades.

En 2006 la investigadora María Alejandra Gandolfo viajó a Australia para mostrar el registro de lo hallado en Laguna del Hunco. Tuvo mejor suerte que su colega Edgardo Romero, quien hizo lo propio en 1998 pero no consiguió la aprobación de sus pares australianos.

¿Cómo es posible que en esta parte del planeta la flora del pasado haya sido similar a la que actualmente se encuentra en Australia?

“La diversidad de Laguna del Hunco se explicaría porque su ubicación en una zona de transición entre dos bioregiones distintas. Eso ocurre en todos los lugares de transición”, aseguró González, quien integra el equipo de Gandolfo.

La especialista describió que “allí convivían especies que necesitaban clima tropical, otras que actualmente se encuentran solamente en Australia, pero también otras especies propias de la región Antártica. Era una mezcla rara”, aseguró.

De acuerdo a estudios previos sobre los cuales trabajó González, Laguna del Hunco estaba ubicada en una zona boscosa en la cual la temperatura oscilaba alrededor de los 16 grados, con lluvias de hasta 1.200 milímetros anuales.

Rodeada por volcanes en actividad, la zona conservó material en perfectas condiciones gracias a que la ceniza cubrió hojas y frutos y los depositó en el fondo del espejo de agua.



Eucaliptos en América

La investigación de González se basó en un meticuloso estudio de las formas actuales de las hojas, ramas, flores, frutos y semillas de las especies de angiospermas (plantas con flor) que existen hoy en Argentina, en Sudamérica y en Australia, para poder compararlas finalmente con los registros fósiles encontrados en Laguna del Hunco.

En ese proceso se evidenció que durante el Eoceno temprano, la época que estudió la bióloga, el género Eucalyptus fue parte del paisaje local.

“Siempre se creyó que el origen de la familia que porta a la mencionada especie era de Australia, y que la existencia de Eucalyptus fue posible en Sudamérica porque migró desde Australia, pasando por la Antártica, cuando esas formaciones estaban unidas.

Pero estos nuevos hallazgos sugieren otras rutas y quizás otros sitios de origen, ya que los Eucalyptus fósiles de Patagonia son uno de los registros más antiguos del mundo, con una alta abundancia y diversidad para esa época estudiada”, mencionó la investigadora, quien se desempeña en el Museo Egidio Feruglio.

González propuso que, además de los Eucalyptus, el resto de las familias de plantas estudiadas utilizaban tres ‘corredores’ de migración: la denominada ‘ruta americana’, que habrían utilizado los grupos de plantas posiblemente originarios del hemisferio norte o del norte de Sudamérica; el ‘corredor de Sudamérica –Antártida–Australia’: que utilizarían los grupos de plantas característicos de climas templados de América y Australia y la ‘ruta africana’ (América – África –Australia), seguida por grupos de plantas característicos de climas tropicales y subtropicales.

La extinción en América del Eucalyptus, además de otras especies, llegó a partir del Eoceno medio (50 a 38 millones de años), con los cambios en la geología y en el clima, el descenso de la temperatura y la disminución de las lluvias.



Claves del pasado

Para González la dificultad de la investigación radicó en la ausencia de bibliografía que describiera las especies de Argentina.

“El trabajo fue doble porque hubo que aportar sobre lo actual y lo pasado”, señaló. Y agregó: “Los fósiles nos ayudan a ver el pasado y nos permiten trasladar la información obtenida de ellos hasta el día de hoy. Al mismo tiempo, una buena comprensión de las formas actuales contribuye a nuestra comprensión de las que ya se extinguieron”, sintetizó.

En ese sentido, su tesis también revisó errores que se arrastran desde el primer trabajo publicado sobre Laguna del Hunco, elaborado por Edward Berry en 1925: es que en ese momento el investigador sólo pudo comparar lo que halló con la flora de Estados Unidos, que es de la que se tenía registro en esa época.

La tesis de la bióloga, que demandó cinco años, forma parte de un proyecto mayor en el que participan, además del Museo Egidio Feruglio de Trelew, las universidades de Buenos Aires, Cornell, Pennsylvania, Denver y el Instituto Smithsoniano de Washingthon.

La investigación continúa ya que, a pesar de su riqueza, Laguna del Hunco no ha sido demasiado explorada. “Todavía hay mucho para averiguar pero los resultados obtenidos ya aportan información a la paleoecología y a la paleoclimatología”, aseguró González, quien también se desempeña como ayudante de la cátedra de Botánica en la Universidad Nacional de la Patagonia. “La flora es esencial para saber qué estuvo pasando en ese momento en la historia de la tierra”, aseguró.


Nota extraída del Periodico, Diario Jornada
de la ciudad de Trelew Privincia del Chubut.
Del 25/05/2009

jueves, 23 de abril de 2009

Península de Valdés

Colonia de Elefantes Marinos.

Imagen satélital de la Península de Valdés.


La Península de Valdés es un accidente costero sobre el Mar Argentino, en la provincia del Chubut.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es una porción de tierra de forma irregular, unida al continente por el istmo Carlos Amighino, con una superficie de 3.625 Km cuadrados. Esta península cuenta con dos Golfos, al norte el Golfo San José y al sur el Golfo Nuevo, además cuenta con una pequeña Caleta denominada Caleta Valdés, separada del Mar Argentino por una estrecha y prolongada restinga.

El único asentamiento humano de la península es el de la localidad de Puerto Pirámides.
En invierno el clima es frió, por debajo de los 5º centígrados, pero en verano es un lugar muy caluroso pudiendo llegar a lo 40º centígrados en algunas ocasiones.
El 31 de diciembre de 2008 el mercurio marco una temperatura de 48º centígrados.


En cuánto a la fauna, las especies que habitan la zona son:


Las Maras o (Liebres Patagónicas),
Guanacos,
Zorros,
Choiques o (Avestruz Patagónico),
Zorrinos y
Piches una especie de Armadillo.

Y una gran variedad de aves de diferentes especies, entre la que se destacan:

El Pingüino de Magallanes,
Gaviotas de la especie Cocineras,
Caranchos, y
Chimangos.

Además en las colonias continentales se destacan:

Elefantes Marinos, y
Lobos Marinos de un Pelo.
En los 2 golfos llegan las Ballenas Francas, para aparearce y tener sus crías,
Delfines, del tipo de La Tonina Overa y La Orca.

Por una ley provincial se a creado el (Área Natural Protegida Península de Valdés)
que comprende:
Su espacio terrestre,
Aéreo, y
Una franja de tres Milla marinas a su alrededor.
La península tiene una peculiar situación climática, pues está a la pluvisombra de la cordillera de los Andes, y además recibe los beneficios de su cercanía con el mar, aumentados por su forma de hongo que incrementa su línea costera.
El panorama parece estéril a primera vista pues es llano y con vegetación predominantemente arbustiva y espinosa. Sin embargo, la península atrae cantidades descomunales de especies animales, y resulta una colección de ecosistemas que maravillan a turistas e investigadores científicos, que año tras año llegan a la zona para estudiar la vio divercidad de la flora y fauna, autóctona de la zona.
La Península es un lugar único en el Mundo, no dejen de visitarla, en ella se sentirán en un contacto con la naturaleza que no se puede describir con palabras.

lunes, 13 de abril de 2009

Fin de semana en la Playa













Acá les dejo algunas fotos que tome este ultimo Sábado en Playa Unión.
Fue un día esplendido, el sol brillante una leve brisa y la temperatura muy agradable,
que invitaba a tomar unos mates en la Escollera en la desembocadura del Río Chubut.
De un lado la playa del otro el río.

miércoles, 8 de abril de 2009

Via Crucis: la fe en las profundidades del Golfo Nuevo

El Via Crucis submarino, un clacico de Puerto Madryn.
Foto: Diario Jornada, Chubut.
Acompañado por más de cuarenta buzos de todo el país, el Padre Juan Gabriel Arias llevó adelante el Vía Crucis que se transmitió en directo a través de LU 17 y su página web y Canal 7 de Rawson, imágenes que al instante fueron captadas por los más importantes medios nacionales para su reproducción.
Diferentes grupos de las comunidades que conforman cada una de las parroquias e iglesias locales acompañaron el paso del Padre Juan Gabriel por cada una de las catorce estaciones, dos de ellas terrestres y doce sumergidas.
Cabe mencionar que esta actividad es promovida por la Secretaría de Turismo y las Operadoras de Buceo, estuvo supervisada por Prefectura Naval Argentina y fue acompañada por todas las parroquias de la ciudad.
La procesión submarina finalizó con la salida del sacerdote junto a los buzos portando la cruz hacia la orilla, donde junto a una fogata lo esperó el Coro Municipal para hacer el cierre del Vía Crucis.

lunes, 6 de abril de 2009

Donde el Corazón te lleve


Cada vez que te sientas extraviado, confuso, piensa en los arboles,
recuerda su manera de crecer.
Recuerda que un árbol de gran copa y pocas raíces,
es derribado por la primera ráfaga de viento, en tanto un árbol con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular su savia.
Raíces y copa han de tener la misma medida,
has de estar en las cosas y sobre ellas: solo así podrás ofrecer sombra y reparo, solo así al llegar la estación apropiada podrás cubrirte de flores y frutos.
Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cual recorrer,
no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda.
Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que viniste al mundo,
sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda mas aun.
Quédate quieto, en silencio, y escucha a tu corazón.
Y cuando te hable, levántate y ve donde el te lleve.