La Península de Valdés es un accidente costero sobre el Mar Argentino, en la provincia del Chubut.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es una porción de tierra de forma irregular, unida al continente por el istmo Carlos Amighino, con una superficie de 3.625 Km cuadrados. Esta península cuenta con dos Golfos, al norte el Golfo San José y al sur el Golfo Nuevo, además cuenta con una pequeña Caleta denominada Caleta Valdés, separada del Mar Argentino por una estrecha y prolongada restinga.
El único asentamiento humano de la península es el de la localidad de Puerto Pirámides.
En invierno el clima es frió, por debajo de los 5º centígrados, pero en verano es un lugar muy caluroso pudiendo llegar a lo 40º centígrados en algunas ocasiones.
El 31 de diciembre de 2008 el mercurio marco una temperatura de 48º centígrados.
En cuánto a la fauna, las especies que habitan la zona son:
Las Maras o (Liebres Patagónicas),
Guanacos,
Zorros,
Choiques o (Avestruz Patagónico),
Zorrinos y
Piches una especie de Armadillo.
Y una gran variedad de aves de diferentes especies, entre la que se destacan:
El Pingüino de Magallanes,
Gaviotas de la especie Cocineras,
Caranchos, y
Chimangos.
Además en las colonias continentales se destacan:
Elefantes Marinos, y
Lobos Marinos de un Pelo.
En los 2 golfos llegan las Ballenas Francas, para aparearce y tener sus crías,
Delfines, del tipo de La Tonina Overa y La Orca.
Por una ley provincial se a creado el (Área Natural Protegida Península de Valdés)
que comprende:
Su espacio terrestre,
Aéreo, y
Una franja de tres Milla marinas a su alrededor.
La península tiene una peculiar situación climática, pues está a la pluvisombra de la cordillera de los Andes, y además recibe los beneficios de su cercanía con el mar, aumentados por su forma de hongo que incrementa su línea costera.
El panorama parece estéril a primera vista pues es llano y con vegetación predominantemente arbustiva y espinosa. Sin embargo, la península atrae cantidades descomunales de especies animales, y resulta una colección de ecosistemas que maravillan a turistas e investigadores científicos, que año tras año llegan a la zona para estudiar la vio divercidad de la flora y fauna, autóctona de la zona.
La Península es un lugar único en el Mundo, no dejen de visitarla, en ella se sentirán en un contacto con la naturaleza que no se puede describir con palabras.