Existen varios programas de trabajo que incluyen a la ballena franca austral y uno de ellos es el censo que se lleva a cabo a través de especialistas del Centro Nacional Patagónico cuyo objetivo es conocer el crecimiento poblacional de los ejemplares a través de los años, es decir, saber si llegan a aguas chubutenses más número de animales y si, en definitiva, la temporada se extiende mucho más allá de mayo a diciembre.
Enrique Crespo es uno de los integrantes de este equipo de trabajo y comento “el primer censo lo hicimos los primeros días en el mes de mayo y contamos sólo cinco ejemplares y a fines de junio, ya contamos unas 350 ballenas, un número normal y esperado para esta época de la temporada. Para septiembre, calculamos que estaremos llegando a las 900 ballenas”.
Población mundial
El crecimiento de la población es sostenido en los últimos años y ronda el 7 por ciento.
“No se puede estimar cuántos ejemplares hay en el mundo, pero calculamos que todos los años, por esta zona, están pasando 2.500 animales aproximadamente ya que aproximadamente se quedan en la zona no más de 60 días para cumplir con el objetivo de ese año: copular o parir. Esta es sólo una fracción de la población mundial.
Si se suman todos los stock que hay en el mundo, podríamos hablar de unos 7.000 animales en todo el mundo, aproximadamente”, agregó el biólogo.
Cabe mencionar que Crespo y un grupo de trabajo del Cenpat llevan adelante un monitoreo anual poblacional. “Definimos un área de muestreo que va desde la desembocadura del Río Chubut hacia el norte hasta Punta Ninfas, entra al Golfo Nuevo, sale, contornea Península Valdés, entra al Golfo San José, sale y entra en el San Matías hasta el paralelo 42, lo que equivale a 550 kilómetros.
Monitoreamos la franja costera porque se sabe que los animales están en esa zona a pesar de que hay ballenas en el medio del golfo, pero es una fracción mínima que aún no está estimada. Relevamos 1.5 kilómetro de zona costera a través de vuelos que tienen una duración de unas 5 horas y contamos animales en esta zona.
Contamos hembras con crías, a veces aparecen hembras con crías del año anterior, individuos solitarios, y grupos de cópula”, contó Enrique Crespo sobre el trabajo que se realiza.
La temporada, ¿extendida?
Mucho se habla sobre la estacionalidad de las ballenas en la zona de Península Valdés.
Los especialistas señalan, por ejemplo, que “hemos visto animales en el mes de enero.
Esto se debe a que puede ser algún animal que llega temprano a la zona o algún retrasado.
Sí es cierto que el pico se registra en septiembre y a partir de allí empieza a bajar.
No sabemos si son animales que se quedan.
Las ballenas están poblando todo el litoral marítimo y el crecimiento poblacional es constante y sostenido.
Desde Santa Cruz hasta Río Negro y Buenos Aires, es el lugar donde se avistan. La conexión entre Brasil y Península Valdés es cada vez más frecuente ya que forman parte
del mismo stock.
En época de ballenas se pueden observar en todo el litoral”, agregó Crespo.
El crecimiento, un 7 % “Hicimos dos relevamientos en los años ’99 y 2000 y llevamos siete años concretos de trabajo y el incremento es del orden del 7 por ciento anual.
Este año, por primera vez, estamos haciendo un relevamiento conjunto con la gente de Varamiento y los relevamientos aéreos los estamos haciendo con el aporte de la Administradora Península Valdés.
El crecimiento es sostenido y notable”, señaló el integrante del Centro Nacional Patagónico. Según el trabajo de Crespo, a lo largo de los últimos diez años, se triplicó el número crías en la costa chubutense.#
Nota extraida del matutino: Diario Jornada de la ciudad de Trelew 20 de Julio 2009
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